El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado varias órdenes ejecutivas importantes en su primer acto oficial tras asumir el cargo. Entre las medidas más destacadas, tres tienen un impacto directo en las relaciones con México, y buscan abordar temas como la migración ilegal, el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Aranceles del 25% a México y Canadá
Uno de los anuncios más llamativos fue la firma de una orden que impone aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, medida que podría entrar en vigor el próximo 1 de febrero. Este endurecimiento de la política comercial se suma a las amenazas previas del mandatario y refleja su enfoque agresivo hacia las relaciones comerciales en América del Norte.
Emergencia Nacional en la Frontera con México
Trump también declaró una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos, con el objetivo de frenar la migración ilegal hacia su país. Además, autorizó el uso de las fuerzas militares en la frontera para hacer frente a lo que él considera una «invasión» de inmigrantes. Esta medida es parte de su esfuerzo por reforzar la seguridad fronteriza y limitar el cruce ilegal de personas.
Designación de Cárteles Mexicanos como Organizaciones Terroristas
Otro de los actos significativos de Trump fue la firma de una orden ejecutiva para designar a los cárteles del crimen organizado en México como organizaciones terroristas. Según el presidente, esta medida busca enfrentar el creciente problema del narcotráfico y la violencia en Estados Unidos. Trump subrayó la gravedad de la situación al declarar que “México quizá no quiera eso, pero tenemos que hacer lo que es correcto. Están matando a nuestra gente.”
Reacciones y Consecuencias
Las acciones de Trump han generado reacciones encontradas tanto en Estados Unidos como en México. Mientras algunos sectores en su país apoyan el endurecimiento de las políticas contra la migración y el crimen organizado, muchos en México y en la comunidad internacional temen que estas decisiones escalen las tensiones diplomáticas y económicas entre los dos países.
Con estas órdenes ejecutivas, Trump ha dado un giro radical a la política exterior de Estados Unidos, particularmente hacia México, y ha dejado en claro su enfoque implacable en cuestiones de seguridad y comercio.